miércoles, 10 de marzo de 2010

Que es la Meditación? (OSHO)

Meditación es aventura, la aventura más grande que pueda emprender la mente humana. Meditación es ser, simplemente, sin hacer nada -sin acción, sin pensamiento, sin emoción. Simplemente, sos y es un deleite puro.
¿De dónde viene este deleite cuando no estás haciendo nada?
No viene de ninguna parte, o viene de todas partes. Es sin causa, porque la existencia esta hecha de una sustancia llamada deleite.
Cuando no estás haciendo nada en absoluto -corporalmente, mentalmente, ni a ningún nivel, cuando paró toda actividad y solamente sos, eso es meditación. No podés hacerlo, no podés practicarlo, solamente tenés que entenderlo.

Siempre que puedas encontrar un tiempo para ser, simplemente, dejá el hacer. Pensar también es hacer, concentrarse también es hacer, contemplar también es hacer. Incluso si por un momento dejás de hacer y solamente te quedás en tu centro, totalmente relajado, eso es meditación. Y una vez que le hayas encontrado el truco, podés quedarte en ese estado todo el tiempo que quieras; al final, vas a poder quedarte en ese estado las 24 horas.


Una vez que te des cuenta la forma en que tu ser puede quedarse imperturbable, entonces de a poco, podés empezar a hacer cosas, manteniéndote alerta de que tu ser no se agite. Esa es la segunda parte de la meditación; primero, aprender a ser, y después aprender con pequeñas actividades; limpiando el piso, dándote una ducha, pero manteniéndote centrado. Después, podés hacer cosas más complicadas.
Por ejemplo, ahora te estoy hablando, pero mi meditación no se perturba. Puedo seguir hablando, pero en mi centro no corre siquiera una brisa; hay silencio nada más…Silencio absoluto.

Entonces la meditación no está en contra de la acción. No es que te tengas que escapar de la vida. Solamente te enseña una nueva forma de vida: Te volvés el centro del ciclón.


Tu vida sigue, sigue realmente con mayor intensidad, con más alegría, con más claridad, con más visión, con más creatividad -sin embargo, estás más distanciado, sos solamente un vigía en la cima, observando todo lo que pasa a tu alrededor; no sos el que hace, sos el que observa.


Ese es todo el secreto de la meditación, que te convertís en el observador.

El hacer sigue en su propio nivel, no hay problema: Cortando leña o sacando agua del pozo. Podés hacer cosas pequeñas o grandes; lo único que no se permite es que pierdas tu centro.


viernes, 12 de febrero de 2010

Búsqueda Espiritual

Se habla permanente de "La Espiritualidad", del "Despertar hacia la espiritualidad", como  frases que se están poniendo de moda. 
No establece enlace directo con ningún tipo de religión, aunque muchos utilizarán ese medio para conectarse. 
Cada uno establecerá la conexión que uno mismo necesite. 
Podemos establecer dicha conexión de muchas maneras y todas estarán bien, no hay una regla y nadie puede decirnos como establecerla, lo importante es la búsqueda de ese camino, de esa conexión. 
La búsqueda de la espiritualidad, nos lleva a recorrer numerosos caminos y no todos ellos tendrán exito, de todos ellos solo uno tomaremos como el correcto y ese camino nos guiará hasta encontrar lo que buscamos.
Como pueden ser estos caminos?
1. Conectar con el alma, el yo profundo.
2. Conectar a traves del cuerpo.
3. Conectar a traves de la naturaleza.
4. Conectar con Dios o con un poder superior.
5. Conectarse con las demás personas, ya sea individual o grupal.
6. Conectarse con el arte, con la música.

Meditacion (del libro de OSHO) 
Iluminación
 En el momento en el que os ilumináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia está a oscuras. Todo depende de vosotros.
Hay mil y una mentiras alrededor de la meditación. Esta es muy sim­ple: no es otra cosa que conciencia. No es recitar, no es emplear un man­tra o un rosario. Estos son métodos hipnóticos. Pueden proporcionaros un cierto descanso. No hay, nada malo en ello, si lo único que se pre­tende es la relajación. Cualquier método hipnótico puede ser de ayuda, pero si se quiere la verdad, no basta. 
La meditación simplemente significa transformar vuestra inconscien­cia en conciencia. Por lo general, solo una décima parte de nuestro cere­bro es consciente, y nueve décimas partes son inconscientes. Únicamen­te una parte pequeña de la mente, una capa fina, posee luz; por lo demás, la casa está a oscuras. Y el desafío es hacer crecer esa pequeña luz para que toda la casa se inunde de luz, con el fin de que ni un nicho o rincón queden en la oscuridad.
Entonces toda la casa rebosa luz, y la vida es un milagro; tiene la cua­lidad de la magia. Deja de ser ordinaria y todo se vuelve extraordinario. Lo mundano se transforma en lo sagrado y las cosas pequeñas de la vida comienzan a tener una importancia tremenda, que ni siquiera habríamos imaginado. Las piedras corrientes parecen tan hermosas como los dia­mantes, toda la existencia se ilumina. En el momento en el que os ilu­mináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia está a oscuras. Todo depende de vosotros.

Aficcionados y Expertos
   Todos los grandes descubrimientos los hacen los aficionados.  
Siempre sucede... cuando empezáis un trabajo nuevo, sois muy crea­tivos, os involucráis profundamente, proyectáis todo vuestro ser. Entonces, poco a poco, os vais familiarizando con el territorio. Y en vez de ser originales y creativos, comenzáis a ser repetitivos. Eso también es natural, porque cuanta más habilidad adquirís en cualquier trabajo, más repetitivos os volvéis. La destreza es repetitiva. 
De manera que los grandes descubrimientos los hacen los aficiona­dos, nunca la gente experta... porque una persona experta pone mucho en juego. Si sucede algo nuevo, entonces, ¿qué será de su vieja habilidad? Durante años ha aprendido y se ha convertido en un experto. Por ello los expertos jamás descubren nada; nunca van más allá de los límites de su conocimiento. Por un lado se vuelven más y más diestros, y por el otro, más y más aburridos, hasta que el trabajo parece una carga. Porque ya no hay nada nuevo que pueda entusiasmarlos... ya saben lo que va a pasar, saben lo que van a hacer; no hay sorpresa en ello. 
Así pues, aprended una lección: es bueno alcanzar una habilidad, pero no es bueno acostumbrarse a ella para siempre. Cuando os surja la sensación de que las cosas se han estancado, cambiadlas, inventad cual­quier cosa, añadid algo nuevo, borrad algo viejo. Volved a ser libres del patrón en el que habéis caído, lo que significa ser libres de vuestra habi­lidad; volved a ser aficionados. Eso requiere coraje y agallas, pero así es como se torna hermosa la vida.

Que es la Meditación? (OSHO)


M
editación es aventura, la aventura más grande que pueda emprender la mente humana. Meditación es ser, simplemente, sin hacer nada -sin acción, sin pensamiento, sin emoción. Simplemente, sos y es un deleite puro.

¿De dónde viene este deleite cuando no estás haciendo nada?
No viene de ninguna parte, o viene de todas partes. Es sin causa, porque la existencia esta hecha de una sustancia llamada deleite.
Cuando no estás haciendo nada en absoluto -corporalmente, mentalmente, ni a ningún nivel, cuando paró toda actividad y solamente sos, eso es meditación. No podés hacerlo, no podés practicarlo, solamente tenés que entenderlo.

Siempre que puedas encontrar un tiempo para ser, simplemente, dejá el hacer. Pensar también es hacer, concentrarse también es hacer, contemplar también es hacer. Incluso si por un momento dejás de hacer y solamente te quedás en tu centro, totalmente relajado, eso es meditación. Y una vez que le hayas encontrado el truco, podés quedarte en ese estado todo el tiempo que quieras; al final, vas a poder quedarte en ese estado las 24 horas.


Una vez que te des cuenta la forma en que tu ser puede quedarse imperturbable, entonces de a poco, podés empezar a hacer cosas, manteniéndote alerta de que tu ser no se agite. Esa es la segunda parte de la meditación; primero, aprender a ser, y después aprender con pequeñas actividades; limpiando el piso, dándote una ducha, pero manteniéndote centrado. Después, podés hacer cosas más complicadas.
Por ejemplo, ahora te estoy hablando, pero mi meditación no se perturba. Puedo seguir hablando, pero en mi centro no corre siquiera una brisa; hay silencio nada más…Silencio absoluto.

Entonces la meditación no está en contra de la acción. No es que te tengas que escapar de la vida. Solamente te enseña una nueva forma de vida: Te volvés el centro del ciclón.


Tu vida sigue, sigue realmente con mayor intensidad, con más alegría, con más claridad, con más visión, con más creatividad -sin embargo, estás más distanciado, sos solamente un vigía en la cima, observando todo lo que pasa a tu alrededor; no sos el que hace, sos el que observa.


Ese es todo el secreto de la meditación, que te convertís en el observador.

El hacer sigue en su propio nivel, no hay problema: Cortando leña o sacando agua del pozo. Podés hacer cosas pequeñas o grandes; lo único que no se permite es que pierdas tu centro.